Bajo por la calle canturreando en voz baja, estoy contenta. Vivo en una pequeña ciudad de una isla atlántica, un pequeño paraíso perdido. Sus calles son empinadas como las laderas vistas desde el fondo de los barrancos. La vida aquí es tranquila por fuera, pero agitada en el alma de sus habitantes. Los jóvenes estudian fuera y casi no vuelven. No hay futuro para ellos. Los de siempre tienen agarrados los centros de poder y distribuyen entre los suyos lo que hay. Clientelismo se llama esto. Read the rest of this entry »
Archivos Mensuales: mayo 2011
El ágora versus el coto privado de caza
De animales y bestias.
Orión tiene 10 años y un buen amo. Su pelaje es marrón, de estatura pequeña, con ojos grades del color de la miel. Su corazón es igual de dulce. A veces, cuando va de paseo se pierde entre los árboles y la maleza que hay en el monte. De repente, aparece corriendo, después reposa sobre las piernas de su dueño. Entorna sus ojos como si estuviera mirando el mundo desde la distancia que da una cierta edad. Si pudiera expresar en lenguaje humano sus sentimientos, diría que ahora le va muy bien. Alguna vez parece alterado, sobre todo cuando oye a alguno de su especie que “llora”. Porque los perros lloran. Lloran cuando se muere su dueño, cuando son maltratados, lloran por el mundo y por nosotros los humanos. Lloran incluso cuando parecen recordar sus malos momentos. Conozco alguno que sabía que se iba a morir y al mirar a su dueña soltó dos inmensos lagrimones. He visto también su cara de agradecimiento cuando, tras un envenenamiento en el campo, corres con él para que el veterinario o en la farmacia más próxima le pinchen el antídoto. Read the rest of this entry »
La felicidad del suicida
¿Somos felices en esta sociedad altamente desarrollada y con un planeta enfermo?, ¿es independiente mi felicidad y mi salud de la de la sociedad y de la del planeta?
Imaginemos un diálogo entre un niño japonés de Tokio y otro niño de Ghana en Abril de 2011:
Akira: Mi nombre simboliza la alegría. Lo he tenido todo, amor, seguridad y un futuro despejado en el que parecía que me iba a convertir en inmortal.
Wuagadu: Mi nombre simboliza el rebaño de la tierra. No he tenido apenas nada, solo lo que me ha permitido sobrevivir. Mi futuro se decide en cada momento de mi vida y un día más es un milagro. Read the rest of this entry »